La energía solar y su aprovechamiento por medio de tecnologías, como las celdas solares, es cada vez más común entre los negocios, debido a la necesidad de minimizar los efectos del cambio climático, además por los beneficios económicos que aporta. Muchos piensan que es la misma en todos los casos; no obstante, hay dos modalidades: pasiva y activa. La última es muy ventajosa y vale la pena conocerla para que la implementen en sus instalaciones.

¿En qué consiste?

Se trata de aprovechar la luz solar, ya sea para generar energía mecánica o eléctrica por medio de ciertas tecnologías, como los ventajosos paneles solares, colectores, ventiladores, bombas de agua, entre otros. Actualmente, aumenta el interés por este tipo, debido al interés de la sociedad civil y los gobiernos por buscar fuentes energéticas más amigables con el medio ambiente.

Diferencias entre energía activa y energía solar pasiva

Son varias las diferencias, pero la más notable es que la energía activa necesita convertir la energía captada mediante una instalación externa, en cambio, la pasiva aprovecha directamente la radiación solar. Ejemplos del primer caso son las tecnologías fotovoltaicas y térmicas. Las primeras usan celdas solares para transformar la luz solar en electricidad y las segundas usan colectores para convertirla en calor.

Por otra parte, la energía solar pasiva usa técnicas constructivas, no para transformar la radiación solar, sino para aprovecharla. Esto implica el diseño arquitectónico y restauraciones de obras preexistentes. La arquitectura bioclimática es un ejemplo de su funcionamiento, ya que considera las condiciones del clima y aprovecha los recursos disponibles para reducir el consumo de energía y la huella ambiental.

Otra diferencia notable es que la energía pasiva debe consumirse de inmediato y la activa permite su almacenamiento. Las diferencias no implican que sean irreconciliables. En realidad, pueden combinarse ambas para incrementar la eficiencia energética de cualquier negocio.

Tipos de energía solar activa

Los tipos aplicados actualmente son los siguientes:

Fotovoltaica

Implica la transformación de la radiación solar en electricidad por medio de celdas que se componen de una capa delgada de silicio y fósforo, ya que, al captar la luz solar, se ionizan y liberan electrones. Las placas son sujetadas en los techos u otras superficies por medio de soportes fijos, además se instalan con una orientación específica según la ubicación geográfica. De esta manera, los paneles pueden captar más radiación y volver más ecológicos los hogares y negocios.

Actualmente, los paneles solares se usan no solo en empresas y viviendas, también en granjas, huertos, comunidades e, inclusive, en el espacio. Cabe mencionar que aproximadamente el 4% de la demanda de electricidad a nivel global es abastecida por el sector fotovoltaico.

Térmica

Usa las propiedades de la termodinámica para incrementar la temperatura de los fluidos.  Implica usar colectores para captar la radiación solar y transformarla en calor. Es usada tanto para suministros de agua como para calefacción. Según los colectores usados, hay tres tipos de dispositivos:

Baja temperatura. Usan energía solar directa y funcionan a una temperatura mayor a 65 °C. Son una buena opción para residencias con bajas y medianas demandas.

Temperatura media

Su temperatura de funcionamiento está entre 100 y 300 °C. Son usados en negocios que requieren mayores demandas y conllevan usar una capa adicional sobre el colector para acumular más calor.

Alta temperatura

Operan entre 500 y 1,000 °C y son convenientes para aplicaciones industriales.

Ventajas

En comparación con la energía solar pasiva, la activa (que implica usar tecnologías, como las celdas solares) proporciona más beneficios y de forma casi inmediata. Los más notables son los siguientes:

  • Se trata de una energía inagotable, gratuita y verde, debido a que procede del sol.
  • Disminuyen los gastos en tarifas de luz y son convenientes a largo plazo.
  • No impacta negativamente en el medio ambiente, ya que no implica liberación de gases de efecto invernadero, por tal motivo, se volvió la opción más relevante para combatir el cambio climático.
  • Se requiere una alta inversión inicial, no obstante, presenta bajos costos de mantenimiento.
  • Se trata de una inversión a largo plazo. Por ejemplo, una instalación de paneles solares Monterrey dura entre 25 y 30 años.
  • Son una buena opción si venderán su propiedad inmobiliaria, ya que incrementan su valor.

Aplicaciones

Principalmente, la energía solar activa es usada para obtener agua caliente sanitaria, en sistemas de calefacción o convertir la radiación solar en electricidad. También se usa para generar corrientes de aire, ya sea para refrigeración o ventilación, además para almacenar calor de modo que pueda usarse posteriormente. En tales procesos, es necesario usar ventiladores y bombas. Otras aplicaciones son: evaporación, energía para alumbrado público, señalética en carreteras, destilación, secado, potabilización del agua, entre otros.

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