En el pasado, se creía que los sistemas de energía solar sólo podían usarse en instalaciones residenciales, ya que no suministraban lo necesario para aplicaciones industriales y comerciales. La tecnología solar ha evolucionado notablemente, por lo que, actualmente, es posible ver a muchos sectores industriales y comerciales que usan soluciones renovables y han obtenido ahorros notables e incrementos en su productividad. A continuación, comentaremos algunos ejemplos de industrias que se volvieron sostenibles al usar energía industrial limpia.

Industria del acero

Se trata de un sector que, en México, ha comenzado a apostar por los sistemas solares para volverse sostenibles y aprovecharlos en muchas de sus actividades y procesos. Según el periódico El Universal, dos empresas de la industria acerera ubicadas en Querétaro instalaron más de 3,000 placas solares con la finalidad de producir energía fotovoltaica.

Se trató de una acción relevante y un ejemplo para otras empresas, ya que permitió la salvación de hasta 50 mil árboles en el estado, debido a que la energía fotovoltaica reduce considerablemente los gases de efecto invernadero emitidos en plantas generadoras de electricidad. Consideren que la industria acerera produce cerca de 1.34 toneladas de CO2 por cada tonelada de acero que produce. Al instalar las placas, la cifra disminuyó considerablemente.

Industria agropecuaria

La experiencia en nuestro país y otros sitios del mundo ha demostrado que la industria agropecuaria es una de las más beneficiadas por la energía industrial renovable. Sus actividades suelen realizarse en amplios campos, que están muy alejados, lo que complica el suministro continuo de electricidad para alimentar varios equipos. Con las placas solares, este problema se evita y permite que operen sin importar su ubicación.

Hay estudios que confirman que la instalación de paneles solares sobre áreas de cultivo es muy eficiente, al grado de que, si se colocan en un porcentaje menor que 1% de la tierra agrícola, se produciría suficiente energía para satisfacer la demanda de electricidad a nivel global.

Ahora bien, hay varias ventajas de utilizar la energía solar en procesos industriales agropecuarios, entre las que destacan:

  • Disminuye y vuelve más eficiente el consumo de agua.
  • Reduce la luz solar que incide directamente en los cultivos.
  • Se triplica la producción total de cultivos específicos.

El primer punto es crucial para los negocios de la industria, debido a los sistemas de riego que usan en sus operaciones, ya que se requiere una alta potencia eléctrica para bombear el agua y usan placas solares para reducir su consumo energético. Según un informe de la FAO, llamado The benefits and risks of solar-powered irrigation, las celdas solares son capaces de producir suficiente energía para bombear hasta 95% más líquido en comparación con las opciones que requieren de las redes eléctricas para alimentarse y usan diésel o combustibles fósiles.

Industria farmacéutica

Desde hace años, este sector busca disminuir su huella y ahorrar costos de sus operaciones mediante el consumo de energía industrial renovable. Ciertos datos muestran que, tan solo en la fase de producción, las empresas farmacéuticas consumen electricidad hasta un 2.6%. En la CDMX, se da el caso de empresas de la industria, que han logrado ahorros de hasta 1,249 barriles de petróleo y 60,000 galones de gasolina y una generación de electricidad equivalente a 80 viviendas.

Industria alimentaria

Se trata de una industria destacada, ya que, además de usar energía solar para alimentar sus procesos, ha hallado otras aplicaciones ventajosas. Un caso ejemplar es el del Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM, que puso en marcha un proyecto en Zacatecas basado en calentadores solares para que el agua se transforme en aire caliente y permita secar ciertos productos. Tal técnica recibe el nombre de deshidratación solar y es cada vez más usada.

La planta de deshidratación fue diseñada para secar hasta cinco toneladas de chile, lo que conlleva ahorros del 70%, tomando como referencia los túneles típicos de secado que recurren al gas para deshidratar verduras, frutas y carnes. Otro ejemplo es el de la empresa Bimbo. Una instalación suya ubicada en Monterrey posee paneles fotovoltaicos que ha disminuido de forma anual hasta 95 toneladas de basura y cerca de 250 toneladas de CO2.

Industria del retail

Los centros comerciales también han descubierto las ventajas de contar con instalaciones solares. Según la revista mexicana Retailers MX, los centros comerciales típicos consumen un promedio anual de energía entre 150 y 350 kWh/m2. Del lo cual, 50% se consume en iluminación y 40% en aire acondicionado; el porcentaje sobrante corresponde a sistemas de refrigeración, motores, bombas, entre otros.

Al instalar un sistema solar, cubrirá hasta un 30% del consumo; lo que implica ahorros anuales promedios de $5,000,000 MXN por centro comercial.

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