El autoconsumo. Concepto fundamental de la actualidad para el verdadero ahorro energético en casa, trabajo y operaciones industriales. Lo importante es hacer discernir a la población, los beneficios intrínsecos de la inversión en paneles solares, sobre todo en el rubro de ahorro de energía. Los beneficios como menos, se verán a un mediano plazo, sobre todo en proyectos muy grandes, como naves industriales, entre otros. Asimismo, esto se puede combinar con aparatos solares que funcionan directamente con luz solar, obviamente maximizadas en su eficiencia con los paneles necesarios.

Sabiendo instalar la tecnología solar fotovoltaica con los electrodomésticos adecuados y eficientes por sí mismos, entonces se podrá percibir la sostenibilidad necesaria en cualquier instalación. Saber manejar las bondades que nos da nuestro astro rey, nos permitirá el verdadero ahorro monetario tan necesitado, a la par de producir la menor contaminación posible.

Energías renovables con aire acondicionado y calefacción

Sea cual sea el sistema, para lograr el confort térmico, se necesitarán de su uso, pero normalmente viene con un sacrificio de gasto energético, sobre todo en épocas específicas, como a mitad del invierno y en el pleno calor que implica el verano o la llamada canícula. Existen una serie de recomendaciones para la dosificación en la utilización de estos mecanismos, que sirven mucho para ahorrar energía. Por otro lado, un sistema de climatización adaptable a la red fotovoltaica, podrá hacer válido un buen prorrateo del consumo total en una estructura doméstica, comercial o industrial, llegando incluso a porcentajes ahorrativos de hasta un 50%; la amortización estaría más asegurada con componentes adaptables a la luz solar de manera más directa.

Sistemas de boiler con tecnología solar fotovoltaica

Existen modelos que trabajan muy bien con la energía solar directa. Estos comúnmente son pequeños, adaptables para departamentos o emplazamientos pequeños, debido a que otorgan mejores rendimientos. En cuanto a instalaciones más robustas, es posible que se precise de dos módulos o etapas para el calentador de agua. El primero sería un colector solar térmico, inteligentemente ubicado en los exteriores de cualquier estructura, preferiblemente en techos o terrazas, con la inclinación y la zona ideal para la circulación de energía o fluidos. El otro componente vendría siendo un tanque para el almacenamiento del agua. Lo genial de todo esto, es que podrían planearse instalaciones completas para toda una comunidad o complejo de viviendas, incluso también para piscinas y otras construcciones similares.

Cargadores o pilas receptoras de energía solar

Cada aparato que usamos en la vida diaria, posee su propio cargador, ya sean smarphones, tablets, laptops, entre otros; cuando se van quedando sin energía, simple y sencillamente se conectan a la red eléctrica con su respectivo enchufe. El problema es cuando no se tiene a disposición tal enchufe, por lo que los especialistas en tecnologías, crearon el cargador extra portátil, el cual previamente se puede enchufar para su carga completa. Luego se avanzó más allá, en el desarrollo de cargadores solares para celulares y prácticamente cualquier dispositivo de uso diario, tal vez pensando en la sostenibilidad a la que se supone debe ir dirigida toda la humanidad. Son muy raros al menos en la mayor parte del planeta, y se identifican muy bien por los detalles fotovoltaicos en sus carcasas, para la absorción de luz solar, y obviamente entre más paneles haya, mayor la potencia y capacidad de carga.

Energía solar en cocinas

Es posible adaptar aparatos captadores de luz solar, para redirigirlos a hornos normales y hasta para hornos de microondas. Si bien no es muy aconsejable su instalación -por el momento-, al ser muy robustas hasta e incómodas, al menos poseerían un potencial considerable.

Cámaras de seguridad con tecnología solar fotovoltaica

Estos aparatos al tener que estar en constante funcionamiento, su conexión a paneles solares puede ser una gran idea, al menos las cámaras de vigilancia encontradas en exteriores, para un aprovechamiento cabal del poder del sol, tanto en el día como en la noche, al ya haber posibilidad de almacenar energía en células internas fotovoltaicas.