La optimización de las energías convencionales está llegando a un punto donde no va a ver más flexibilidad. Simple y llanamente, la creación de nueva tecnología para satisfacer nuestras propias demandas energéticas, cada vez cuesta más, sobre todo para el sector empresarial; muchos de esos proyectos son inviables desde la perspectiva de la inversión.
Implementación de tecnologías limpias
A niveles domésticos, desde hace mucho se ha venido incentivando la adquisición de bienes inmuebles con sistemas tecnológicos más limpios y ahorrativos, como el boiler solar y los paneles fotovoltaicos. Algunos subsidios persisten, pero generalmente habrá de buscar un proyecto específico que contenga todas esas opciones ecológicas. Implementar dichas tecnologías también implica un esfuerzo, pero con grandes beneficios a largo plazo.
Para la mejora de una vivienda o lugar de trabajo, en el aprovechamiento energético con tecnología solar fotovoltaica, primero habrá de informarse adecuadamente con los especialistas, porque cada proyecto puede ser único.
Tejas Solares, gran opción energética
De forma general, es relevante decir que las tejas solares son una gran opción energética, económica y hasta estética. En la práctica, muchos usuarios han enfatizado que han percibido ahorros más sustanciales con esta modalidad, que incluso al instalar los clásicos paneles fotovoltaicos. De nuevo, todo depende del proyecto y de la edificación en cuestión. Al final de cuentas, se trata de obtener energía limpia y sostenible para al menos usarla en las actividades y aparatos más básicos.
Al tratarse de una inversión a largo plazo, ya sea en la adquisición de tejas solares o paneles, cualquiera sea la opción, los beneficios económicos se verán reflejados hasta meses después. Dependiendo del sistema, se podrá recuperar en un largo o más corto período de tiempo de lo esperado, siempre y cuando se instale correctamente.
Las opciones son muchas. Por ejemplo, están los mecanismos tubulares, y los de placa fina. Estos últimos ofrecen una gran estética a cualquier tejado, y además suelen ser más eficientes energéticamente hablando. Existen también los más estéticos que se puedan hallar en el mercado, como los de fibra de vidrio o cristal, perfectamente vistosos para casas de campo o edificaciones mucho más modernas.
También es necesario decir que, no es necesario recubrir todo un tejado con esta clase de tecnología de tejas, porque además de ser muy costoso, también será absolutamente innecesario. Por ello, el experto debe realizar los cálculos pertinentes, de acuerdo a número de personas, distribución de tuberías y capacidades de los tanques, para emplazar el mejor proyecto posible.
Tipos de tejas fotovoltaicas
En cuanto a las tejas, se pueden encontrar de todos tipos y con diferente tecnología, dependiendo del fabricante. Están los muy parecidos a tejas de arcilla, ideales para fusionarse con el medio circundante. La idea es encontrar la tecnología solar fotovoltaica que pueda presentarse a través de módulos para el calentamiento del agua y su distribución.
Las placas solares más eficientes, siempre serán aquellas que sepan cabalmente transformar la energía solar, para poder llevarla a los diferentes aparatos del hogar o lugar de trabajo. Asimismo, existen los nuevos sistemas hechos con silicio amorfo, que por su nombre indica una flexibilidad importante en cada módulo solar, y que además son muy adaptables a cualquier edificación.
Están las tejas solares que se pueden amoldar muy bien a otros sistemas fotovoltaicos, y así formar un campo generador de energía en tan solo algunos metros cuadrados, siendo una cosa muy importante, la versatilidad para su mantenimiento e incluso reemplazo de piezas en caso de que algunas ya no funcionen.
Hay sistemas de energía solar capaces de trabajar integralmente para generar calefacción directa, al tener dentro de su estructura, el espacio para precalentar el aire, y así, diseminarlo en el interior de una vivienda o nave industrial. Todo dependerá del tipo de tecnología complementaria para alcanzar la real eficiencia energética.
